Verano, Tiempo de Cambios
El mes de junio indica el término de varias actividades y en ocasiones otros cambios fuertes en la familia: se terminan las clases tanto de catecismo como escolares, ya se siente el verano con toda su fuerza donde muchas familias aprovechan esta temporada de menos compromisos para tomar vacaciones o inclusive para mudarse a otras ciudades.
Después de casi 20 años de vivir y trabajar en Shreveport, Nuestra querida Adriana Gonzalez-Toledo y su esposo el Doctor Eduardo se mudan pero no solo de ciudad sino de país. Debido a la jubilación del doctor, deciden volver a la ciudad que siempre intentó regresarlos, Buenos Aires, Argentina donde residen su hijo e hija quienes ya tienen sus propias familias y les han regalado tres nietecitos.
El Doctor Gonzalez-Toledo llegó como profesor de Radiología para el hospital conocido como LSU, ahora Oschner en Shreveport. Debido a las extensas horas de trabajo de su esposo, Adriana pensó en buscar cómo mantener una vida activa. Además de involucrarse en la vida escolar y familiar de sus amigas que aún tenían niños de edad escolar, también se dedicó al servicio voluntario para el Ministerio Hispano apoyando en muchas actividades, traducciones, y programación anual, por nombrar algunas.
Le preguntamos a Adriana, que la motivó a ser parte de este ministerio por todos estos años y nos contestó: “Servir en el Ministerio Hispano le dio sentido a mi vida en USA, después de tener que dejar a mis hijos y hermanas en Buenos Aires, parece que éste fue el propósito que Dios tenia para mí y aunque después de algunos años lo comprendí, ahora estoy segura que fue Dios quien así lo decidió y estoy feliz y agradecida de haber hecho Su voluntad.”
Ha sido un privilegio contar con el apoyo, consejo, amistad, y servicio de Adriana por todos estos años; pido sus oraciones para ella como agradecimiento y bendición en sus próximos proyectos. Que nuestro Señor continúe bendiciéndola y que así como ha contribuido al crecimiento de la Iglesia aquí en nuestra diócesis, continúe haciéndolo en su querida Argentina, como nos dice Nuestro Señor “Vayan a las gentes de todas las naciones y háganlas mis discípulos” Mateo 28:19. Adriana, ¡Qué gran bendición que puedas sembrar semillas de fe y seas una lámpara que brilla en este mundo tan necesitado de la Luz y el Amor de Cristo!
